Este sábado ha estado lleno de cambios, para empezar, nos
reunimos por la mañana en vez de por la tarde y tuvimos que cambiar los juegos
que teníamos preparados en el parque de las Rehoyas por culpa de la lluvia. Así
que la final nos reunimos con las amigas del bosque a las 11:00, en realidad la
hora prevista era a las 10:00 pero las amigas del bosque son unas gandulas y
llegaron tarde!
Para empezar, Kata la Suricata nos contó
un cuento en el que aprendimos lo importante que es ayudar a los demás y a
respetarnos los unos y los otros a pesar de nuestras diferencias. Para contar
el cuento, Kata nos pidió ayuda y con los instrumentos que hay en el local
ambientamos el cuento.
Después nos acordamos de que Malak nos suele dejar cada
semana una carta en el buzón, así que fuimos a por ella al buzón y nos
encontramos tarjetas con los nombres de todos los continentes que forman el
planeta tierra: Europa, Asia, Oceanía, África y América. Los castores ya
conocíamos los continentes por la actividad que hicimos en el parque de Santa
Catalina, así que nos sonaba ya de antes y sabíamos muchas cosas sobre ellos.
Malak nos pidió que dibujáramos los continentes y así
construir nuestro mundo, y eso hicimos, nos quedaron unos mundos chulísimos y
nos los llevamos a casa para enseñárselos a los papás.
Cuando terminamos nuestros dibujos, nos dieron muchas ganas
de cantar y de tocar instrumentos, así que cogimos el cancionero y nos pusimos
a cantar un buen rato, hasta que nos dio hambre y quisimos desayunar. Como
siempre, compartimos lo que trajimos cada uno ya que el lema de los castores es
“Compartir”.
Mientras desayunábamos Malak pasó por el local y nos dejó
tarjetitas con mensajes ocultos, pero no nos lo puso fácil y tuvimos que buscar
cada trozito de papel por todo le local. Cuando los encontramos todos, nos
dimos cuenta de que eran frases escritas y divididas por colores. Los dividimos
en grupitos según el color en el que estaban escritas y al ordenar las tarjetas
vimos que se trataban de los consejos de Malak que están escritos en la pared
de la madriguera y hablamos de ellos y de lo importantes que son para nosotros
los castores.
Por último, evaluamos el día: el cuento, el juego de Malak, la
actividad de cantar y tocar los instrumentos y sobre todo, nuestro
comportamiento, ha sido una mañana divertida y un poquito improvisada por todos
los cambios pero aún así lo hemos pasado genial.
¡Hasta el sábado que viene!
Besitos y cosquillas.
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