miércoles, 29 de octubre de 2014

Acantonamiento 25-26 de Octubre

¡¡Hola a todos!!

    Tras unas merecidas vacaciones hemos vuelto ¡con las pilas más cargadas que nunca! Por ello, hemos aprovechado este fin de semana pasado para irnos de acantonamiento.

    Llegamos al local a las diez de la mañana, con muchísimas ganas de disfrutar y pasarlo bien. Tras jugar un poquito y recoger, le escribimos una carta a Malak para que se la enviara a Akela y a Kotick para que nos dejaran usar el Cubil y el local de la Unidad Scout. Tras meter la carta en el Buzón, nos fuimos a las Rehoyas, o, como lo llaman los castores "EL PARQUE DE LA TIROLINA".




    Una vez allí, hicimos algunos jueguitos cortos y... TATATACHÁN! ¡NOS ENCONTRAMOS CON LA COLONIA GARAJONAY! Así que nos fuimos a conocerlos y a jugar con ellos. Estaban haciendo un juego sobre los Consejos de Malak, y nos invitaron a participar. Almorzamos todos juntos y luego nos despedimos de ellos, esperando volver a coincidir para hacer más actividades juntos.

    Dado que los castores se habían portado súper bien durante todo el día, nos fuimos a la tirolina a darlo todo.



                 





    Cuando todos nos subimos (incluidos los Amigos del Bosque), empezamos un Juego de Ciudad en el que nos dividiríamos por Madrigueras para poder realizar mejor la tarea de investigación periodística que teníamos que hacer. Los lugares a los que fuimos, tratando de rellenar un dossier, fueron La Plaza Vicente Halconero, el Parque Don Benito, el Spar y el local.

   

   

   
  

    Una vez llegamos al local, merendamos, nos lavamos las manos y las paletas y colocamos las cosas de dormir en la Madriguera. También comprobamos que Malak nos había respondido, y nos dijo que mirásemos el correo de la Colonia, donde tanto Akela como la Unidad Scout nos habían respondido, diciendo que sí podíamos usar sus locales de unidad. Después estuvimos jugando un rato hasta que la cena estuvo lista. Cenamos, lavamos y jugamos un ratito más.

   
Como ya era tarde, nos fuimos a dormir, pero antes... ¡VIMOS UNA PELÍCULA! Y no una cualquiera... vimos En Busca del Valle Encantado y todos nos quedamos dormiditos tranquilamente.

    A la mañana siguiente nos levantamos tempranito y ¡con muchísima energía! Desayunamos y recogimos todas nuestras cosas haciendo un juego de relevos.

    Luego empezamos con las dos primeras fases de El Dique, soñando y eligiendo qué era lo que queríamos hacer. Para ello, Malak nos dejó un Pozo de los Deseos, en el que metíamos todas nuestras magníficas ideas, entre las que salieron: Decorar el local, hacer una Gymkana con los Rovers, hacer tartas de cumpleaños, crear un coche tele-dirigido y un submarino, hacer un campamento para grupo y para otra unidad, torneo de chapas... y ¡MUCHÍSIMAS IDEAS MÁS! Al final elegimos la de Decorar el Local, aunque eso no quiere decir que a lo largo de la Ronda no podamos hacer las demás.





    Como hacía muchísimo calo y estábamos en la azotea, nos refrescamos jugando un ratito, y luego nos pusimos cual lagartos al sol para secarnos.

    Comimos y tuvimos un poco de tiempo libre, que usamos para pintar. Después evaluamos, diciendo qué era lo que más nos había gustado, lo que menos y cómo nos habíamos portado. Jugamos un ratito más, y los castores se fueron yendo a medida que los padres los venían a buscar.

    Y hasta aquí el Acantonamiento con los Castores, esperando que se hayan quedado con ganas de hacer muchos más!






sábado, 19 de abril de 2014

Aventuras mil en el Campamento Primaveril

Qué recuerdos nos vienen del campamento de Primavera, parece que ya han pasado muchos lustros, pero no ha pasado ni una semanita que nos fuimos a chapotear a Lomo Jurgón con todo grupo.

Nuestra aventura empezó más o menos sobre las 9.30 de la mañana empezando todos a llegar a Don Benito para coger la guagua (Qué manía tienen las Amigas del Bosque de quedar tan temprano siempre). Y ahí estábamos nosotros, los primeros de la guagua flipando con todas las bonitas canciones que tiene nuestro grupo y que casi todos se la saben. Nosotros nos tenemos que poner a ensayar un poquito, pero ya tenemos algunas dominadas.

No recordamos muy bien cuando, pero llegamos. Damos gracias al señor chofer por coger el menor número de curvas, que la última vez fuimos todos mareaditos. Y ahí estábamos los castores, con nuestras súper mochilas al hombro, caminando hasta lo que iba a ser nuestro estanque por dos días.

Al llegar, después de organizarnos en las habitaciones, porque si señores y señoras, ¡teníamos Camas!, y soltar todas nuestras cosas, Kata la suricata nos contó que Baloo, el gran oso sabio de la selva, se iba a venir una temporadita con nosotros. ¡Si señor! ¡Ya tenemos un oso fuerte al que subirnos a la espalda!

Después de los gritos, normas y todo ese rollo de siempre, los castores nos fuimos a preparar nuestro DIQUE. Seguro que algunos se preguntarán que es un dique y que fue lo que hicimos, lo explicamos: Un dique es una actividad que los Castores elegimos, creamos, preparamos y celebramos, puede ser cualquier cosa, siempre y cuando toda la colonia esté de acuerdo y participe en la realización de la actividad. Pues nosotros, que somos tan generosos, decidimos que queríamos hacer una  merienda para grupo. Pero no una cualquiera, una con sabor a castor. Así que hicimos brochetas de chuches, porque los castores somos amor y dulzura( ya sé, ya sé, si en verdad somos unos cafres, pero nos hacemos querer).

Casi sin poder reposar la comida, los Lobatos de la Manada Impeesa realizaron su cacería, que es igual que nuestro dique, que fue nada más y nada menos una Gymkhana en donde los Lobatos se transformaban en banderlog. ¡Fue una cacería súper guay! ¡Felicidades Lobatos!

Cuando acabamos todos de pasar la Gymkhana, por fin podíamos presentar nuestro Dique a grupo, pero fuimos un poco vergonzosos y las Amigas del Bosque nos tuvieron que ayudar a explicarlo. Todo grupo estaba muy contento con nuestra merienda y nos felicitaban de lo bien que habíamos cocinado.

Ya, después de nuestra gran merienda, solo nos quedaba ensayar el fuego de campamento y cenar. El fuego de campamento siempre es algo que a los castores nos gusta mucho, y esta vez, hicimos una obra de teatro sobre los concursos caninos. Nos convertimos en perros y Baloo y Kata en presentadoras del concurso. Como siempre, el fuego se alargó un montón y nosotros nos estábamos quedando dormidos apoyados en los brazos de Baloo o de algún lobato que pillábamos. Pero fue un gran fuego.

A la mañana siguiente, tocaba hacer nuestro Estanque de Nenúfares, donde Sol decidió hacer su promesa de castor y elegir a Lava como su padrino. Lava, a su vez, se le recordó que la cola de castor verde ya la había superado por su gran actividad sobre el medio ambiente.

El día pintaba caluroso, no como el día anterior que había estado lloviznando, así que nos fundamos la gorra y después de comer corrimos hacia el circulo de grupo para hacer las ceremonias pertinentes. Al acabar, la tropa y el clan se fueron al local, y los escultas marcharon a hacer un pateo, dicen los scouters que era muy bonito y que nosotros, cuando endureciéramos un poquito nuestras paletas y colas podríamos hacerlo.


 La manada y nosotros, en cambio, nos quedábamos una noche más en Lomo Jurgón para, al día siguiente hacer un pequeño pateito hasta el terreno del 105, donde nos quedaríamos hasta el martes. ¡Dos días más! ¡Las Amigas del Bosque y los Viejos Lobos se habían vuelto locos!

Esa tarde, hicimos dos actividades súper chulas con los lobatos, donde tuvimos que hacer una serpiente con tapones y en la otra dividirnos por grupos y pintar con una parte del cuerpo. Pintamos con la boca, los codos, los ñoños... Básicamente nos embarramos de pintura, que es lo que más nos gusta hacer.

Después de ducharnos, porque nosotros somos unos castores muy limpios, cenamos y casi no escuchamos a Baloo contarnos un cuento, caímos rendidos. Habían sido dos días de muchas aventuras, y todavía nos quedaban dos más.

A la mañana siguiente, después de un gran desayuno, hicimos bien nuestras mochilas, las ajustamos a nuestra espalda y empezamos a caminar hacia el Terreno del 105, donde dormiríamos con casetas por primera vez este año. Fue un pateo corto, porque nosotros ya somos unos castores experimentados y en una horita nos lo ventilamos. ¡Somos unos cracks!
Allí, aprendimos como se hace una caseta canadiense y Bagheera y Kata nos hicieron un juego de pistas donde conocíamos y aprendíamos un montón de cosas sobre los viejos lobos y amigos del bosque, aparte de scout de canarias. Fue un gran día, uno de los mejores que recuérdanos.

Al caer la noche, los lobatos se fueron a aullar a la luna y nosotros caímos rendidos nada más tocar el saco. Creemos que Kata nos contó un cuento, pero solo lo creemos, casi casi no recordamos habernos puesto ni el pijama de lo cansados que estábamos.

Al día siguiente, recogimos todo muy rápido y terminamos el juego de pistas, que parecía más corto de lo que era. Comimos y bajamos a don Benito.

Toda aventura llega a su fin, y esta había sido una que no íbamos a olvidar fácilmente.

Espero que les haya gustado y que no me haya dejado nada atrás...

¡¡Besitos y cosquillas!!

sábado, 18 de enero de 2014

HOLA...

Somos los castores y castoras y queremos compartir con ustedes esta entrada.

Hemos jugado al apocalipsis de los Zombies (quién teme a Shirkan), a estate quieto di áhi, a tirarnos encima de las amigas del bosque y a las burbujas y nos hemos divertido mucho. Y Lava enseñó a los Escultas hacer una croqueta de verdad.
Le hemos dado de comer a los peces y hemos merendado nosotros también. Lava e Ingrid probaron un yogurt de pepino y cebolla de otro país y casi nos dan ganas de escupirlo y vomitarlo.
Una carta de Malak de Italia que teníamos que adivinar como se llama la torre que hay en Italia.




Besos de los castores.