¡¡¡Los castores ya nos hemos ido de excursión!!! La primera de la ronda, y seguro que no será la última.
Allí estábamos todos, bien tempranito a las 11.00 de la mañana para coger la guagua, decirle "hola" a los amigos del bosque y empezar a jugar al pilla-pilla. Bueno, en la estación estabamos casi todos: Lía, Lía-Xin, Miriam, Inés, Adán, Héctor, Pablo y Sulli... porque Ángel nos esperaba con un nuevo amigo en el mismo parque. Un nuevo castor llamado Álvaro.
¡¡Y para el Jardín Canario nos fuimos!! Para el que no lo conozca el "Jardín Canario", o Jardín Botánico Viera y Clavijo es un graaaaaaaaan parque con las plantas más bonitas de toda Canarias. Tenemos pinos, tabaibas, palmeras, veroles y nenúfares. Y muchos animalitos pequeñitos, como ranas, libélulas, patos y arañas.
Los castores llegamos al parque por la puerta superior, donde Tha y Wala nos explicaron que durante el día teníamos que ganarnos las piezas de un gran puzzle. Y la primera pieza tenía escrito simplemente "El castor..." Ummmm.
Para ganar la segunda pieza teníamos que bajar a la puerta de abajo del parque, y decidimos bajar por el lado de la "escalera empinada". ¡¡Es que los castores de la Colonia Tigaday son unos valientes!! Pasamos por el túnel del viento y la escalera empinada, despacito para no caernos, y llegamos a la parte baja del parque donde empezamos a hacer los primeros juegos y nos ganamos la siguiente pieza "...con alegría...".
Después fuimos al Tagoror, pasando por muchos sitios muy bonitos. En el Tagoror aprendimos dos canciones nuevas "Compartir" y "Soy un Vampiro". La que más nos gustó fue la del Vampiro... aunque la del Compartir tampoco estaba mal. Todo será darle más ritmito.
Después de comer ya habíamos ganado las siguientes piezas "...comparte..." y la pieza "...y..." que nos recordaba que aún quedaba mucho día por delante. Con todas las piezas fuimos a la charla, uno de los lugares más bonitos del parque. Allí jugamos a nuevos juegos y terminamos de ensayar la canción del Compartir, con lo que ganamos las dos últimas piezas "...juega..." y "...con todos."
Con todas las piezas juntas ya podíamos saber que nos querían contar los amigos del bosque. Nos dijeron que esta era la Ley de la Colonia: "El castor comparte con alegría y juega con todos", pero que, como no eran animales del bosque, sino de Australia y la India, no entendían muy bien de que iba esto. Gracias que el sabio búho Malak les había dicho que los castores seguro que lo entendían a la primera, y que con una obra de teatro lo podrían explicar a la perfección.
Y así fue. Con un poco de lluvia los castores representaron de maravilla lo que significaba la Ley de la Colonia. Dos grandes actuaciones de estos diez grandes castores.
Ya para terminar merendamos un poco, compartiendo todas las cosas ricas que habíamos traído (o que se nos habían olvidado) y despedimos a Ángel y Álvaro hasta la semana siguiente, pues sus padres los vinieron a buscar.
Corre corre subimos otra vez el parque, siguiendo el rastro de Tha, el elefante elegante, que para ser un elefante corre que no veas. Al poquito de llegar a la parada, y sin tiempo para descansar, llegó la guagua, en la que nos montamos con más cansancio del normal, signo de haber sido un día divertido.
Al llegar a la estación ya estaban esperando por nosotros, y nos despedimos de todos nuestros amigos y amigas con un fuerte beso y un gran ¡¡¡hasta la semana que viene castores!!!
