Todos los cuentos comienzan diciendo " Érase una vez..." pues este también.
Érase una vez una colonia de CASTORES, llamada Tigaday se fue de aventuras a conocer nuevos mundos llenos de magia y alegría.
Fueron acompañados de tres amigos del bosque, Lila la Gorila, Kata la suricata y Cuscús el avestruz, que les enseñaron un castillo lleno de cuentos.
Los castores, que son seres a los que les gusta mucho jugar en el estanque, conocieron a los Tres Cerditos, a Pinocho, la Sirenita, la mina de diamantes de los enanitos de Blancanieves, ayudaron a losCabritillos a reconocer a su madre y pudieron entregar la merienda a la abuela de Caperucita Roja.
Por la noche hicimos una pequeña fiesta de pijamas, donde vimos la película Moustros SA, para luego irnos a dormir, para poder soñar con todas las sorpresas que nos esperaban al día siguiente.
Así fue el primer campamento de la colonia, donde estos pequeños seres, en el estanque de nenúfares, lugar donde se reúnen los castores jóvenes y pequeños en donde hablan de sus problemas, dudas, de su crecimiento... se comprometieron a ser mejores con los demás, a participar en la vida de la Colonia y la madriguera, a comer mejor para mejorar su alimentación entre otras muchas cosas más, convirtiéndose en castores sin paletas.
Para finalizar el campamento, el sábado por la tarde nos fuimos con todos los seres del Reino de Camelot, unos lobatos de la manada Impeesa, unas cabras Guaniles, unos escultas guiados por el sol Akorán y unos rovers en donde su escudo figura un perenquén acompañados de unos viejos lobos a jugar en el parque de Los Galgos, en donde la Unidad Esculta nos recordaron a unos y nos enseñaron a otros los derechos de la infancia.
¡La Magia de ser castor! :-)
ResponderEliminarUn abrazo Amigas del Bosque, son geniales!!